Comentario
Finalidad de la obra
Ixtlilxochitl no pensaba solicitar ninguna prebenda cuando redactó las páginas de la Historia. ¿Qué finalidad perseguía? Fundamentalmente, dos: la reivindicación de la historia antigua del virreinato como un capítulo más del proceso histórico universal; y, segundo, dejar constancia de las glorias de los señores de Tetzcoco, sus lejanos antepasados.
Para demostrar el primer punto, D. Fernando recurrió a varios métodos, que van desde la identificación total de los sistemas políticos Y económicos de europeos y nahuas, hasta la similitud etnográfica, pasando por efemérides cronológicas86. La cronología prehispánica, dicho sea de paso, presenta rasgos caóticos en la Historia de la nación chichimeca.
Respecto al deseo de conservar en la memoria de los hombres las glorias de Tetzcoco, la Atenas del Nuevo Mundo, estimo que hay en ello algo más que chauvinismo familiar. La apología del señorío acolhua surge de la fusión de tres factores. Uno de índole personal --los fastos de los acolhua engrandecían al escritor--, otro tipo de renacentista --la búsqueda de la fama-- y, por último, un tercero marcadamente político.
Nezahualcoyotl, encarnación de Tetzcoco, se nos presenta como el modelo de gobernantes. Este Harum Al Raschid mesoamericano, que recorría las calles disfrazado a reconocer las faltas y necesidades que había en la república para remediarías87, hizo del Estado acolhua una especie de paraíso donde no se encontraba ninguna de las grandes lacras del virreinato. Mediante multitud de anécdotas. Ixtlilxochitl transmite un mensaje al gobierno colonial: el gobernante, el buen gobernante, debe obtener el amor de sus súbditos.
Así pues, un nacionalismo --incipiente si se quiere, mas no por ello menos crítico-- guía la pluma de Alva Ixtlilxochitl. Frente a la conducta altiva de los funcionarios peninsulares, este castizo, criollo o español de Indias, pues todos los términos son aplicables a D. Fernando, opone las virtudes mexicanas, fruto de una historia construida sobre los cadáveres de mexicanos y castellanos.